Portada: Redacción
(26 DE NOVIEMBRE, 2024).-El día de hoy, habitantes del pueblo de Santa Úrsula Xitla, en la alcaldía de Tlalpan, anunciaron que a las 14 hrs. llevarán a cabo una protesta en contra del proyecto inmobiliario Fuentes Brotantes frente a la estación del Metro Bus “Fuentes Brotantes”.
Durante las últimas semanas, los habitantes se han manifestado contra la construcción de un complejo residencial que contempla 52 viviendas y 147 cajones de estacionamiento. Los vecinos han denunciado que este proyecto pone en riesgo el equilibrio ambiental y social de la zona, argumentando que al llevarse a cabo este proyecto se pondrá mayor presión sobre los recursos hídricos y exacerbará los problemas de movilidad y gentrificación.
Entre las principales preocupaciones está el impacto negativo en el Parque Nacional Fuentes Brotantes (PNFB), un área protegida de 129 hectáreas conocida por su manantial de agua dulce y su alta capacidad de infiltración. Este parque no solo es un pulmón verde de la Ciudad de México, sino también un punto crucial para la recarga de los mantos acuíferos, que al estar dentro del área de influencia de la sierra Ajusco-Chichinauhtzin se vuelve significativamente importante dentro de la zona de abastecimiento de agua para la capital y a los estados de Morelos y México.
Las autoridades locales ya han entablado mesas de diálogo con los representantes de la comunidad para revisar la legalidad del proyecto y atender sus demandas. Como resultado de estas, ya se han suspendido las actividades de construcción de manera temporal mientras ocurre este proceso de revisión. Sin embargo, el pueblo mantiene su postura y exigen la suspensión definitiva de las obras.
Por su parte, muchos vecinos se han cuestionado sobre cómo los responsables del proyecto se hicieron con los derechos del terreno, ya que afirman que el predio era perteneciente a una congregación de monjas.
La lucha de Santa Úrsula Xitla se suma a las crecientes tensiones entre el desarrollo urbano y la protección del medio ambiente en la Ciudad de México, donde los megaproyectos siguen generando controversia entre progreso y sostenibilidad.
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